Señales y cambios positivos se vienen sucediendo desde el Ministerio de Economía y el Banco Central, que no son evaluadas con objetividad y desgraciadamente en algunos casos son recibidas con las permanentes y sistemáticas criticas tendenciosas que solo generan confusión. Esto último como lógica consecuencia provoca reclamos sociales en muchos casos justificados pero desmedidos y fuera de toda lógica dentro de las posibilidades económicas de las actuales circunstancias.
Nosotros desde el Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER ) fuimos críticos cuando a nuestro criterio las circunstancias nos indican que así debíamos proceder, pero esa misma lógica que antes aplicamos para censurar, hoy la realidad nos lleva a ver con optimismo y satisfacción hechos muy puntuales, de una importancia trascendente en el contexto de la política económica global que el Gobierno Nacional esta llevando a cabo.
Debemos destacar como mojones orientativos de este positivo cambio entre otras medidas.
- La adecuada política que lleva acabo el Banco Central que en pocas semanas y con un accionar profesional y acertado logro estabilizar la cotización del dólar y consecuentemente evitar la fuga de divisas favoreciendo así el ahorro en moneda nacional.
- La corrección a través del INDEC de los índices de crecimiento de los precios de la canasta básica.
- El exitoso acuerdo YPF-Repsol de España, con todas las implicancias políticas, jurídicas, económicas, laborales, sociales e internacionales, que esto conlleva. Pero fundamentalmente este Acuerdo nos asegura la propiedad e independencia en un área tan estratégica como es la de los hidrocarburos tan expuestos a los vaivenes de la política mundial.
- Las próximas negociaciones a realizarse con el Club de París tendientes a acordar una solución concensuada y ventajosa para ambas partes. Esta voluntad de pago es una señal muy positiva para todos los Mercados de Capitales e inversores nacionales e internacionales.
Lamentablemente desde muchos sectores con falta de objetividad por desconocimiento y/o por otros intereses, hacen una dura crítica, sectaria y agresiva generando inseguridad, desorientación, confusión y definitivamente demorando una salida exitosa.
Nuestra posición es la de que con sensatez y espíritu de colaboración ayudemos para que estos positivos cambios se profundicen y se extiendan para que volvamos a las tasas de crecimiento tan importantes a nivel mundial como las que hasta hace apenas muy poco tiempo veníamos alcanzando.
Buenos Aires, 18 de marzo de 2014
Diego Lo Tártaro Presidente IADER