La Comisión Nacional de Valores (CNV) con la nueva Ley sobre Mercados de Capitales y su posterior reglamentación completa la tarea de destrucción del Mercado de Valores Argentino, labor que habían iniciado las diferentes autoridades que condujeron la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) desde hace ya muchos años.
Para quienes conocimos un mercado activo, pujante y promisorio en cuanto a su crecimiento que sin duda iba a ser el motor que permitiría desarrollar a toda la actividad económica de un país federal, consecuentemente colocándonos nuevamente entre los países codiciados por los inversores del mundo , esta Ley termino dándole jaque mate a estas aspiraciones. La necedad de las autoridades de la CNV es solo comparable a las de muchas administraciones de la BCBA. El éxodo de empresas de la BCBA durante los últimos 40 años fue una línea descendente sin serruchos que la llevaron casi a su práctica desaparición. Estas políticas llevadas a cobo son fundamentalmente opuestas a las que siguen todos los ex países comunistas de Europa liderados por Rusia y a los que en lo político lo continúan siendo como China pero cuya Bolsa de Comercio es un boom en permanente expansión. En un mundo que hoy tiene extraordinarios excedentes de capital ocioso que demanda oportunidades de inversión, nosotros desde la Argentina les cerramos las puertas. Paralelamente a ello nuestro aparato productivo esta ávido de capitales de riesgo e inversión. Nuestras Economías Regionales continúan marginadas, desatendidas y esquilmadas por un estado convertido en un agujero negro devorador de los pocos recursos que ellas tienen. Lo lamentable de este sombrío panorama es que no se observa en ninguno de los políticos que tienen ambiciones presidenciales ninguna mención a este drama, pero lo que es peor, es un tema que ninguno de los partidos políticos contempla en sus planes de gobierno. La gran pregunta es ¿Cómo creen que lograremos el gran salto que si o si debemos dar para comenzar a transitar la misma senda de crecimiento de nuestros vecinos? ¿Cómo piensan que nuestras Economías Regionales podrán desarrollar su inmenso potencial dormido y desatendido? Desde el Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER) estimamos que es el momentos que desde todo el interior reclamemos que se federalice el país. Que el federalismo no sea declamativo sino efectivo.
Que este país profundamente unitario fielmente abandone la utopía del federalismo y el mismo se convierta en realidad. Para lograr estos objetivos todo el interior debe ponerse de píe y no pedir sino demandar, exigir, imponer igualdad de trato, concientisarse que son Estados Federales no meras oficinas administrativas dependientes del Gobierno Nacional, que si le reconocen al mismo algunas funciones que constitucionalmente le delegaron, pero que van a recuperar muchas que por desidia a través del tiempo se fueron dejando quitar. . Llego la hora de tener igualdad de trato, de ser una Republica Federal como en nuestra Constitución esta establecido. En nosotros esta el deber de lograrlo.
Buenos Aires 13 de septiembre de 2013
DIEGO LO TARTARO PRESIDENTE DEL IADER