La elección del 14 de noviembre confirmo inequívocamente el triunfo de la oposición motivada por las pésima gestión de la coalición gobernante, sin embargo las desatinadas declaraciones triunfalistas de sus dirigentes en especial del presidente ponen en evidencia que nada comprendieron, la confusión los domina, la indefinición continúa, la incertidumbre es la realidad y que en el horizonte solo tenemos más nubes de tormenta que nos anticipan tempestades.
