Que el sentido común y la sensatez nos guie

Posted by

La crisis con los Fondos Buitres nos coloco en una situación que excede el ámbito que el gobierno argentino puede controlar y cuyo alcance en consecuencia esta más allá de nuestras fronteras, nuestra justicia y nuestra jurisprudencia. Los tiempos nos urgen, su solución solo pasa por el cumplimiento de los compromisos asumidos, por ello debemos negociar con profesionales idóneos y experimentados, ya que siempre estas negociaciones son muy complejas.

Una extraña mezcla de imprevisión, inexperiencia, auto engaño, más el manifiesto uso político con ulteriores fines propagandísticos y electoralistas, esta conduciendo a la opinión pública a la confusión y el error, pero peor aun a la Argentina a una inevitable crisis. Muchos inicialmente interpretamos que la posición de dureza y confrontación asumida por el Gobierno Nacional haciendo siempre la permanente salvedad que: “actuamos de buena fe, vamos a pagar, vamos a cumplir con nuestros compromisos” respondía a una estrategia de negociación, pero los hechos posteriores nos demostraron el error de nuestro análisis, esta posición respondía a fundamentalismo ideológico.

Debemos establecer una vez más las claras diferencias entre bonistas, Fondos Buitres y holdouts, para entender y encarar su negociación, pero no obviando el común riesgo que representan. Los primeros son aquellos tenedores originales o no de títulos que aceptaron las reestructuraciones que el Gobierno Argentino propuso en los años 2005 y 2010, que representan el 92.4% del total de la deuda defolteada. Hoy con motivo de no poder efectivizar los pagos establecidos en su reestructuración resultante del embargo del Juez Griesa representan un riesgo muy difícil de cuantificar es decir: pueden colocarnos en el peor de los escenarios posibles a afrontar.

Los fondos buitres son quienes litigaron ante el juzgado del Juez Griesa, que representan un 1,3 % aproximadamente de dicha deuda, que como todos sabemos son estudios de abogados y contadores que compraron a precio vil a los tenedores originales o no sus tenencias, Tengamos siempre presente que estos vendedores fueron compradores de buena fe, quienes resultaron ser los verdaderos defraudados y estafados por el estado argentino ya que sus perdidas en algunos casos llegaron hasta el 87%, para luego finalmente ser victimas forzadas por la necesidad y/o las circunstancias a vender a los Fondos Buitres, especuladores y únicos compradores en su momento, que por otra parte siempre operan en todos los mercados bursátiles.

Estos Fondos Buitres, reitero, oportunistas que se encuentran en todos los mercados bursátiles del mundo, los guía un solo propósito, especular con el necesitado o caído, adquieren los comúnmente llamados en dichos mercados “bonos basura”, a precio vil para luego negociar. Cuando se trata de títulos emitidos por Estados litigan y pretenden cobrar el total de la deuda establecida en los mismos, sin quita, más los intereses y punitorios, sumado finalmente los honorarios judiciales que les regule el juzgado de turno. No interesándoles el tiempo que se demore su cobro, pero siempre con las certeza de un fallo favorable ya que las condiciones de emisión de los títulos que adquieren los protegen.

En nuestro caso las puertas de la justicia están definitivamente cerradas con el fallo del Juez Griesa, confirmado por la Cámara y el desistimiento de su tratamiento por parte de la Corte Suprema. Lógicamente que la utilidad pretendida y lograda judicialmente fue y es usuraria y amoral. Pero nos complazca o no, nos resulte inmoral o no, la justicia norteamericana dio su ultima palabra y por otra parte estas son las reglas del juego que nosotros acordamos, aceptamos y firmamos, ahora solo nos resta cumplir. Finalmente se encuentran los holdouts que son los bonistas que no entraron en las reestructuraciones de deuda de los años 2005 y 2010 pero que aun no comenzaron a litigar contra el Estado Argentino, pero que indubitablemente significan un riesgo potencial, cierto e inminente de nuevos juicios ya que cuentan con un fallo favorable de los tribunales estadounidenses y descuentan futuros fallos a su favor. En notas anteriores expusimos en cuanto a los pasos a seguir para lograr una solución satisfactoria, salvando todos lo condicionantes inmediatos que el cumplimiento de la sentencia nos acarrearía.

Ahora vamos a tratar de evaluar las consecuencias de no dar cumplimiento a la sentencia del Juez Griesa, del riesgo inminente de un default también con los bonos reestructurados del 2005 y 2010, como así también el de no acordar con los holdouts que representan el 6,3% restante que completan el 100% de la deuda defolteada. Trataremos de exponer muy esquemáticamente algunas de las consecuencias inmediatas, mediatas y a largo plazo que resultaran por la actitud asumida hoy por el gobierno argentino:

  • El riesgo real y cierto del embargo de bienes, empresas o participación accionaría del Estado Argentino en el exterior.
  • El cierre de todo acceso a los mercados de capitales externos, consecuentemente del crédito a tasas internacionales.
  • La abstención de capitales externos a invertir en la argentina, como así también la cautela y temor a la hora de hacer nuevas inversiones del empresariado nacional.
  • La suba lógica de las tasas de interés.
  • Las restricciones a las importaciones incluidas los insumos básicos por la carencia de dólares por parte del Banco Central.
  • La disminución de la producción y las exportaciones por la carencia de insumos básicos.
  • El menor ingreso de divisas por la disminución de nuestras exportaciones.
  • El aumento en la demanda de dólares, cobertura lógica e histórica de todos los ahorristas argentinos ya que la experiencia les enseño que el mejor activo de refugio que conoce por su seguridad y liquides es el dólar.
  • La disminución en la oferta de productos de consumo masivo, alza en los precios de los mismos, aceleración de la inflación, multiplicación de los reclamos laborales, cierre de comercios e industrias, consecuentemente menos puestos de trabajo y más desocupación, conflictos sociales. Para luego volver a empezar, repitiéndose así una historia tantas veces vivida, padecida y nunca aprendida.

Finalmente dentro de este contexto global, debemos destacar que una crisis como la que ya se esta vislumbrando, impactara con mucho más rigor en las economías regionales y en particular en aquellas que tienen una estructura económica más limitada y acotada. Debemos enfrentar la realidad y la verdad de los hechos que nos tocan vivir. Resumiendo solo tenemos como futuro próximo más pobreza. Estamos dirigiéndonos irracionalmente al abismo. Nos parece que el camino a seguir no requiere de mucha imaginación o conocimiento, simplemente ser prácticos y aplicar el sentido común. ¿Que nos dice el sentido común? Negociemos de buena fe, defendamos inteligentemente nuestros intereses, pero por favor no nos encerremos en nuestra testarudez ideológica y negociemos ya, solo así lograremos dar por superado este tremendo y traumático tropiezo, para poder comenzar a transitar el camino del crecimiento y la riqueza y así recuperar el respeto de la comunidad internacional hoy tan devaluado.

Buenos Aires, 18 de Agosto 2014

DIEGO LO TARTARO PRESIDENTE IADER