Requiem para una esperanza frustrada

Posted by

El gobierno del Presidente Macri llega a su fin. El y su equipo de gobierno sin duda pasaran a la historia quizás porque como nunca un gobierno de la democracia incumplió tantas promesas electorales, defraudo y frustro tantas esperanzas de cambios, hechos estos que sumados a la profundización del deterioro de las variables económicas, los convierten en una pésima administración, hoy son especialmente repudiados con el voto de quienes pusimos en ellos nuestro voto de fe y confianza, en el 2015, por lo expuesto contabilizar los fracasos y errores cometidos, resultan ser tantos que tratar de enumerarlos solo seria una actitud masoquista.

Es evidente que nuestro país viene sufriendo una ininterrumpida decadencia con sucesivas crisis, económicas, políticas, sociales e inclusive institucionales, que durante la presidencia de Mauricio Macri se potenciaron, esto nos coloca ante un muy difícil y complejo escenario existencial dado a que el gobierno electo es peronista. El peronismo como partido político es un movimiento multifacético que se debate desde el exilio de su fundador Juan Perón en 1955 entre diferentes corrientes que antagonizan entre «democracia o autocracia», «ortodoxia o heterodoxia», «Economía de mercado o economía planificada» situación esta que el mismo Perón primero promovió y alentó, luego sus consecuencias las sufriría durante su tercer mandato presidencial.

Ahora regresamos al pasado, aunque con Alberto Fernández se abre una incógnita, que con muchos recaudos esperemos resulte esperanzadora a pesar de su origen político, ya que nos encontramos en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia, las frustraciones, el desencanto y reitero el derrumbe tanto en lo económico como en lo social es abrumador. Esto nos debe alertar para terminar con las antinomias que solo lograron que vivamos en constante confusión, división, atraso y crisis.

Ahora bien los argentinos vuelvo a reiterar nos encontramos ante una encrucijada que no admite errores, la formula electa Alberto Fernández – Cristina Fernández es contradictoria en su esencia y esta contradicción puede resultar fatal. Volver a tratar de evaluar la gestión de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es redundante ya que su pésima conducción nos llevo en 2015 a votar por Macri, que suponíamos que este revertiría la inminente crisis económica-social que se avecinaba, tremendo y trágico error, por torpeza, soberbia e insensibilidad social nos arrojo irresponsablemente al abismo.

En el mientras tanto los argentinos queremos saber ¿Qué van hacer? ¿Con quienes lo van hacer? y ¿Cómo lo va hacer? Estos son los dilemas que tenemos por delante. El Presidente electo Alberto Fernández fue funcionario de casi todos los últimos gobiernos de la democracia, esto nos indica que estamos ante un político experimentado, su personalidad es la de un hombre inteligente de buenos modales, apacible, educado, equilibrado y negociador, a su vez con carácter y firme en sus convicciones, hechos estos que demostró durante su gestión como Jefe de Gabinete de Ministros durante la presidencia de Néstor Kirchner, sin duda estas condiciones pueden resultar fundamentales para una buena gestión. Por otra parte tiene la ventaja que tengamos un sistema presidencialista fuerte, en que en el presidente se concentra y se delega mucha autoridad.

La primer tarea que Alberto Fernández deberá acometer es determinar con quienes va a gobernar y cuales serán sus prioridades, el primer gran escollo que tiene es tomar distancia de la Cámpora, que dado su reconocido fanatismo e intolerancia su proximidad puede resultar fatal para una buena gestión. Simultáneamente acotar el área de acción de la autocrática y excluyente Cristina Fernández quien tiene en su haber un cúmulo de causas penales por corrupción, ambas tareas requerirán de una gran habilidad y muñeca política. Vale destacar que durante toda la campaña electoral tanto la Cámpora como la Sra. Cristina Fernández se mostraron en un papel secundario, alejados del debate político y mantuvieron un prudente y sugestivo bajo perfil, esto nos lleva a estar alertas porque bien sabemos que este proceder es contrario al ADN de ellos.

Tan abultado es el pasivo que venimos acumulando los argentinos durante décadas y que tanto Cristina Fernández como Mauricio Macri potenciaron de una forma u otra, que volver a tener un equilibrio en este balance es una tarea que demandara muchos años. Estos pasivos que alcanzan a todos los sectores de la sociedad y estructuras y poderes del estado, están originados en la corrupción endémica que comprende a políticos, gremialistas y empresarios, al igual que a jueces que primero miran donde esta el poder y luego dictan sentencia.

Esta situación es la causante de todos los males que hoy nos aquejan y que nos llevaron a la extrema pobreza que hoy alcanza a más de un tercio de la población, a la inaceptable existencia de más del 50% de los niños en situación de pobreza con todo lo que ello conlleva y significa, a la legión de desocupados, a la abrumadora cantidad de empresas que diariamente quiebran, al abandono con que se castigo a las Economías Regionales y las Pymes, a la decidía e incompetencia con que se atendió la salud y la educación publica y en particular a los jubilados, al elevado descontrol e inconsulto endeudamiento interno y externo con privados y organismos internacionales, al desorden en las cuentas publicas, a la falta de profesionalidad con que se atendió la seguridad publica y a la total desatención de las Fuerzas Armadas y así podemos continuar enumerando los pasivos de esta tragedia.

Aquí si vale preguntarnos ¿Qué nos paso y nos pasa a los argentinos para hacer lo que hicimos con nuestro país?…Una pregunta que tiene tantas respuestas

Pues bien los frentes a combatir como mencionamos son tantos y de tan difícil solución que requerirán de un colosal esfuerzo, en determinar prioridades, de equidad, inteligencia, honradez y firmeza, sumando a ello idoneidad, con una enorme capacidad de negociación que esperamos y deseamos que Alberto Fernández tenga. Por otra parte necesitara y requerirá como condición sine qua non de la colaboración de todos los argentinos de buena voluntad, ya que todos debemos tomar conciencia que de esta o salimos todos juntos o lamentaremos por décadas nuestra endémica anomia e indolencia. Para ello deberemos consensuar pautas básicas de acuerdos de políticas económicas y sociales permanentes por 20/30 años, pero para ello deberemos estar siempre alertas y reaccionar prontamente ante cualquier desvió de lo pautado.

Debemos lograr preservar la frágil democracia que comenzamos a practicar con Alfonsín y así y solo así podremos recuperar la auto estima necesaria para reconstruir un país en el que todos los ciudadanos podamos vivir con dignidad.

El desafío inmediato que tiene ante si el Presidente electo es el peligro de equivocar el camino y repetir procederes y soluciones ya probadas que pueden llevarlo y llevarnos rápidamente a un nuevo fracaso, de lo contrario si acierta deberá transitar un largo y difícil camino lleno de tropiezos, obstáculos y frustraciones pero que finalmente nos llevara a ser distinguidos nuevamente entre las naciones pujantes del mundo y a el lo colocara en el pedestal de los grandes estadistas que supimos tener, para llegar ahí, que Alberto Fernández tenga siempre presente los dichos del filosofo griego Heráclito cuando decía «La virtud es la ruta más corta hacia la gloria».

Buenos Aires 28 de Agosto de 2019.

DIEGO LO TARTARO PRESIDENTE de IADER