Salgamos de las tinieblas

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Acabamos de realizar las elecciones Paso que por las particularidades de la política argentina no resulto una elección interna de los partidos como teóricamente es su propósito, si no una encuesta de voto entre los partidos que compitieron.

Por lo dispar y ajustado del resultado, cada partido se atribuye el triunfo, pero el análisis objetivo nos indica por la particularidad de las mismas que a nadie se eligió y esto recién ocurrirá en octubre, es decir dentro de dos meses, una eternidad en una Argentina voluble y poco previsible como la que tenemos.

¿Porque decimos esto? Porque a los argentinos mucho nos cuesta soltar amarras, quienes deberían ya estar con sus bienes confiscados y en prisión por los delitos cometidos durante los años que ejercieron la función pública, hoy son candidatos para ocupar los lugares desde donde cometieron los delitos imputados, un verdadero despropósito.

Ahora bien, vivimos inmersos en la confusión, todos son ganadores, no hay perdedores, la lectura fría y objetiva nos dice que el gobierno con su gradualismo esta dilatando la agonía de grandes sectores de la sociedad, el resultado puede resultar riesgoso porque como bien decía John Maynard Keynes “En el largo plazo estaremos muertos”, ¿quienes están en esta dramática situación?, trabajadores con sueldos míseros y que están fuera del la formalidad laboral, jubilados con haberes que no cubren sus necesidades mínimas es decir expuestos a la indigencia, economías regionales desatendidas desoídas y olvidadas, sectores de la industria sometidos a una desleal competencia desde el exterior.

En el gradualismo encontramos la razón de este casi empate entre el pasado y el futuro, Argentina en diciembre del 2015 estaba ante el abismo de precipitarse hacia el populismo de izquierda que terminaría con las libertades de la republica, una ajustada y milagrosa elección nos rescato de este fin, ahora bien esperanzados en el cambio observamos que avanzamos con una lentitud sumamente preocupante, debemos reconocer que transcurridos 20 meses de gobierno aun no sabemos concretamente cuales son los proyectos de reformas en cada una de las estructuras y áreas del estado que son obsoletas, ineficientes y corruptas, ¿Cómo y cuanto tiempo más esperan para despegar? Seguimos esperando el prometido Gran Cambio.

Cuidado que la oposición unida tiene más votos que el gobierno, reitero soltemos amarras y comencemos a navegar hacia un futuro de normalidad y crecimiento, tomemos el toro por las astas y consensuemos entre los sectores más idóneos, honestos, progresistas, democráticos y republicanos un programa para los treinta próximos años, que independientemente de quien o quienes estén a cargo del gobierno el programa no tenga variaciones en sus objetivos y propósitos.

Tomemos ejemplo de Alemania e Italia que luego de la catastrófica derrota de la segunda guerra mundial con hombres como Konrad Adenauer y Ludwig Wilhelm Erhard los primeros y Alcide De Gasperi y Luigi Einaudi los segundos fijaron el rumbo hacia la reconstrucción de sus países, que luego consolidaron a nivel europeo conjuntamente con Jean Monnet, Robert Schuman y Paul-Henri Spaack.

Que nos falta a los argentinos: grandeza, que nos sobra: miopía y egoísmo, desprendámonos del pasado y las malas prácticas, comencemos a transitar y concretar un futuro acorde con nuestra potencialidad económica, geográfica y cultural: QUE PODEMOS.

Buenos Aires, 28 de Agosto 2017

DIEGO LO TARTARO PRESIDENTE de IADER