La pregunta es, ¿por qué el ahorrista, sobre todo el que reside en el interior del país, atesora en dólares? Las razones son varias, una de ellas vinculada a la pérdida de valor de la moneda local tras las dificultades que tiene el país generadas por las expectativas inflacionarias, ciertas en algunos casos y provocadas y magnificadas interesadamente en otros.
Sin embargo, un motivo aún más profundo y si se quiere, el causal primero, es la falta de alternativas de inversión en la mayoría de provincias y las regiones. Esa dificultad está estrechamente vinculada al nulo desarrollo de los mercados de capitales regionales con sentido federal. De otra manera y como ocurre en muchos países del mundo, la existencia de estos mercados hubiera capialzado todas estas adquisiciones de dólares y las hubiera volcado a adquirir títulos de empresas regionales reconocidas para el inversor local, que gozan de respeto y consideración de la población, por el conocimiento, la seriedad comercial, su inteligente administración y su garantía de solvencia económica, que los residentes locales le conocen y reconoce.
En estos conceptos está asegurado el éxito de una Bolsa Federal. Pero para desarrollarla, es necesario que la Comisión Nacional de Valores (CNV) trabaje en forma urgente en aggiornar el sistema y paralelamente llevar a cabo una tarea de culturización bursátil. El resultado de esa acción será el incremento automático en los niveles de ahorro destinados a inversión productiva de las economías regionales, y con ellos, los argentinos comenzarán de dejar atrás ese hábito histórico de ahorrar en dólares.
Buenos Aires 20 de Marzo de 2013
Diego Lo Tartaro Presidente IADER