A fines de 2013 el INDEC dejó de publicar cifras de pobreza, posiblemente por el crecimiento importante que viene teniendo. En una estimación muy moderada, se confirma que hay 10 provincias en la Argentina con niveles de pobreza mayores al 30%. La situación es grave en Misiones, Chaco y Formosa con casi un 40% de su población pobre.
La pobreza vuelve al centro de la escena. Dos son los motivos: mientras el INDEC, por decisión política y cuestiones metodológicas, dejó de informar a fines del 2013 cuál es el porcentaje de pobres que hay en la Argentina, la cantidad de personas que no pueden acceder a la canasta básica total se disparó en los últimos dos años y en algunas provincias alcanzó niveles alarmantes.
El último dato conocido por el INDEC correspondió al primer semestre de 2013, que ubico la tasa de pobreza en apenas 4,7%, un nivel muy poco creíble. Es que la realidad es otra: en 2014, proyectando el cálculo para el segundo semestre, pero con una inflación más cercana a la que informa el IPC-Congreso, la cantidad de pobres afectó al 25,5% de la población total del país, es decir, a casi 10,9 millones de personas.
La situación es problemática y alarma en algunas regiones. Ya suman 10 las provincias con 30% o más de su población bajo la línea de pobreza, y en algunas como Misiones, Chaco y Formosa, que son las más afectadas, está cerca de tocar el 40%. En particular, Misiones alcanzó una tasa de 37,7% al segundo semestre de 2014. Con niveles similares le siguió Chaco, con el 36,4% de su población bajo la pobreza y luego Formosa dónde el 35,1% no recibe los ingresos suficientes para acceder a una canasta básica. Pero fueron más las provincias que, a fines de 2014, se sumaron con niveles elevados: Catamarca (34,6%), Jujuy (33,2%), Santiago del Estero (32,8%), Tucumán (32,6%), Salta (30,7%), La Rioja (30,2%) y Entre Ríos (30,1%). En todos los casos las tasas corresponden a las registradas en la capital provincial.
La elevada vulnerabilidad en casi la mitad de las provincias, fue impulsada en enero de 2014 por la corrección cambiaria que elevo la inflación por encima de los salarios. A su vez, mientras que el tamaño del Estado creció en la última década, con un gasto público que se multiplico por 18 veces y hubo una política más asistencialista hacia los sectores más vulnerables, no se logró alcanzar niveles de pobreza sostenibles en el tiempo.
A nivel nacional, a fines de 2014 se alcanzaron tasas de pobreza similares a las registradas en el segundo semestre de 2006, con solo 1,4 puntos porcentuales por debajo de ese año. Claramente, el país logró acumular crecimiento, pero la vulnerabilidad social aumentó a niveles de casi 8 años atrás.
La situación en las demás provincias también es problemática. Hay 4 jurisdicciones dónde la pobreza estuvo cerca del 30% y otras 8 dónde superó el 20%. Sin atención o un escenario donde esa situación comience a revertirse, podrían convertirse en fuertes canales de pobreza.
En GBA, por ejemplo, la pobreza al fines de 2014 se ubicó en 28,3%. En Córdoba fue del 25,7% y en Santa Fe la pobreza rondó el 25,5%. Otra de las provincias con tendencia hacia niveles más elevados fue San Juan con una tasa de 25%. Luego, con niveles más bajos, Neuquén alcanzó 23,4% de pobreza y la provincia de Buenos Aires el 21,8%. Con niveles similares a ésta última se presentaron las tasas de Mendoza (21,7%), Chubut (21,4%), Rio Negro (21,2%) y La Pampa (21,1%)
Las provincias con menores tasas de pobreza, siguieron siendo algunas de la región patagónica, sin embargo dejaron de ser de un solo digito. En Santa Cruz la pobreza alcanzó el 11,6% y en Tierra del Fuego 12,7%. En CABA, también se mantuvieron niveles bajos de 12,2%.
Todas las provincias vienen sufriendo aumentos de pobreza, en esencia porque desde el 2012 los salarios crecen a un ritmo menor que la inflación. Sin embargo en 2014 la inflación se aceleró marcadamente y eso se combinó con una desaceleración de la economía que frenó posibles efectos derrames y sobre todo, la creación de empleo.
Si bien las cifras presentadas son una estimación muy moderada realizada por IADER, ya que el INDEC dejó de publicar los datos, presentan un acercamiento a la situación real de vulnerabilidad social por la que atraviesa la Argentina. Hay que tener en cuenta además, que solo se calcula en los principales aglomerados urbanos, lo que hace suponer que la tasa de pobreza a nivel país sería más elevada.
Buenos Aires, 18 de mayo 2015
DIEGO LO TARTARO PRESIDENTE del IADER