Ante una realidad insoslayable

Estamos inmersos en una profunda sucesión de crisis que se transformaron en decadencia, vienen tiempos de cambios, no se si para profundizar nuestra decadencia o para comenzar a tratar de arreglar a un país repleto de errores y sinrazones colectivas que hace décadas nos hace cada día más pobres, más desprotegidos, más abandonados y más vulnerables.

¡Basta!

Día a día nuestra capacidad de sorpresa se ve superada por nuevas denuncias y comprobaciones de una corrupción sin límites, que funcionarios del gobierno anterior del más alto nivel con una insaciable y enfermiza voracidad saquearon al estado nacional. Pero aquí no se terminan nuestras sorpresas porque ahora desde el último año se suman una legión de empresarios, jueces, fiscales, falsos influyentes operadores y aún no sabemos si también de funcionarios de la actual administración, que están destruyendo las pocas estructuras subsistentes de un estado que se derrumba por una endémica corrupción enquistada en todos los estamentos de nuestra sociedad.

Tarifas de los Servicios Públicos

Hoy la población de todo el país esta conmocionada por los continuos aumentos de las tarifas de los servicios públicos, que desde que este gobierno asumió resultan totalmente desproporcionados con respecto a los índices de inflación y ni hablar a de los aumentos salariales, o de las jubilaciones.

Comienzo de año

Comenzamos el nuevo año con el arrastre de un 2018 finalizado con tremendos sobresaltos y con un derrotero que desconocemos cual va a ser su fin y de que manera va a ser. Hace tres años al comenzar el 2016 fijamos inmensas expectativas de cambios que esperamos fueran trascendentes para la República, los mismos se fueron diluyendo por senderos ya transitados cuyo destino muchos preveíamos, y que desgraciadamente se confirmaron.

Fin de Fiesta – Ahora el gran dilema

El final de la Copa Libertadores entre River y Boca se definirá en España, se frustro lo que de ella se esperaba que fuera, una fiesta y un espectáculo que nos permitiera un paréntesis dentro de la depresión anímica en que estamos inmersos los argentinos, y al mundo lo privamos de la emoción que da la excelencia de nuestro fútbol, solo podemos contabilizar los bochornos y escandalosos hechos de violencia acontecidos que solo nos mostraron y demostraron el nivel de agresividad, conflictividad y corrupción que domina al fútbol argentino y parte de nuestra sociedad, al igual que la inoperancia e incapacidad de las fuerzas de seguridad, y una justicia que nada ve. Finalmente una vez más lo único que prevalece es el desencanto de todos y la impunidad de los vándalos de siempre.

Una vez más ante la incertidumbre

La administración del Presidente Macri pareciera aturdida y que perdió el rumbo, pero la realidad es que nunca supo donde iba, con juvenil alegría creía caminar por un lecho de rozas sin advertir que las rosas eran carnívoras, el resultado era lógico y de prever darnos de narices contra la pared. No dudemos estamos en el horno ya que a la hora de hacer el balance en su haber solo tienen promesas incumplidas y los deberes sin hacer.

Bordeando la Cornisa

El gobierno continúa con la política y la creencia de que la solución económica al tremendo embrollo en que se encuentra, nuevamente la hallara en el accionar del Banco Central a través de la colocación de títulos que pagan elevadísimas tasas de interés con el propósito de que sean utilizados como instrumento definitorio en la política por control de la inflación, esto es lo correcto para evitar brotes inflacionarios donde la economía esta funcionando adecuadamente si bien con algunos sobresaltos.

Frente al destino

El latrocinio, la corrupción, el desorden y el paulatino deterioro de las instituciones y las libertades públicas el 10 de diciembre del 2015, más del 50% de los argentinos pensamos que habían quedado atrás y abrigamos la esperanza que con la elección del ing. Macri la república se encaminaba a la normalidad institucional, social y económica, y que lo peor lo habíamos superado.

Nuestra hora más oscura

¿Los argentino tomamos conciencia de cómo estamos siendo gobernados durante las últimas décadas?, ¿Llegamos a comprender el grado de endeudamiento en que nos estamos sumergiendo? ¿Los años que vamos a demorar en pagar lo que pedimos? ¿Continuaremos con el despilfarro de cómo se administran los fondos públicos y el dinero de nuestros acreedores? Nuestra ceguera es total, nuestra pasividad e indolencia rayana en la candidez, y nuestra irresponsabilidad orillando la inimputabilidad.

Hemos descendido a los infiernos

El aluvión de hechos de corrupción que se vienen denunciando e investigando sin duda nos lleva a preguntarnos:
Comenzamos a destapar el gran basural que es el estado argentino? Irán a la cárcel quienes nos vienen expoliando desde hace décadas? Se llegara hasta el hueso? Se recuperara parte del latrocinio que permitió rápidas e inmensas fortunas? Esto ocurrirá en tiempo y forma? y finalmente Cómo el ave Fénix lograremos resucitar de las cenizas?